Festival de Jumbo en Javalambre

Sepp Kuss se llevó el triunfo en una durísima etapa que terminó en el Observatorio Astrofísico de Javalambre. La sexta etapa de la Vuelta a España estableció las primeras grandes ventajas entre los favoritos a la general dejando como conclusión que los dos líderes del Jumbo, Primoz Roglic y Jonas Vingegaard, son los más fuertes cuando se empina la carretera.

El hasta hoy líder Remco Evenepoel sufrió una crisis a cuatro kilómetros del final, pero supo recomponerse para apenas perder 32 segundos con los dos gallos del Jumbo. El equipo holandés no pescó el maillot rojo por escasos ocho segundos, puesto que el joven francés de 20 años Lenny Martínez apretó en los segundos finales evitando que recayese en el pecho de Sepp Kuss.

La etapa transcurrió por las carreteras de la provincia de Teruel en un terreno de sube y baja continuo y marcado por el viento. Favoritos como Mikel Landa se colaron en la fuga obligando a trabajar a un Soudal-Quick Step sin descanso todo el recorrido antes del Javalambre.

Una vez que se llegó al puerto final, Roglic abrió las hostilidades entre los favoritos con un ataque lejano que desarboló al pelotón por completo. El esloveno dejó especialmente rezagado a un Evenepoel que inicialmente parecía que iba a perder más tiempo, pero que supo sufrir para recuperar terreno en el kilómetro final.

Precisamente en ese kilómetros final se le vieron las costuras a un Enric Mas que hasta ese momento había estado sobresaliente. El balear se agarró a la rueda de Vingegaard para enlazar con Roglic y los tres hicieron camino hasta que a 800 metros el líder del Movistar se quedó. Fue entonces cuando Juan Ayuso, que había subido a su ritmo, apareció por el córner para casi cazar a los Jumbo demostrando que puede ser la gran alternativa española para el triunfo en la general.

Javalambre destapó todas las cartas entre los favoritos. Roglic y Vingegaard están más fuertes que nadie, Ayuso y Mas luchan por ser el mejor español y favoritos como Geraint Thomas ya están descartados para el triunfo final. Sólo queda por ver si la crisis de Evenepoel fue pasajera o si realmente no le va a dar su resistencia para aguantar a este ritmo toda la Vuelta a España.